Estrenamos sección en el blog: Huevos de oro
Ahora a parte de mi trabajo en el Gobierno, también trabajo en un par de bares del barrio de Gràcia.
Pues bien, trabajar en un bar es un foco de grandes anécdotas, dejando de lado el foco de borrachos donde evidentemente me incluyo.
En estos bares, vienen muchos músicos para actuar en directo cada día, y en uno de estos días dieron un concierto un grupo muy bueno.
A parte de haber una gran cantidad de público, en la barra habitaba un señor muy atento al concierto, cuando justo al acabar uno de los temas, se levantó y le susurró algo al oído al guitarrista y cantante.
La cara de este, iba de la sorpresa a la risa, y nos dijo al público que no podía empezar la siguiente canción hasta que volviera el señor de la barra.
Pasaron 2,3,5 minutos hasta que volvió a su lugar con una sonrisa de “queagustomequedao” y arrancó el aplauso de los asistentes.
El tío no quería perderse ningún tema del concierto y pidió que pararan el concierto porque tenía ganas de cagar..
Así pues, tengo el ¿placer? de entregar el primer premio huevos de oro a la persona que paró un concierto porque se jiñaba.
Felicidades cagón, ay! Campeón!
Pues será un huevón, pero ya me gustaría a mi tener los "eggs" para hacer eso sin miedo a que me arranquen la cabeza de un galletazo. O a que me llamen huevona, claro!.
ResponEliminaJajajaja, con lo buena que ereees! A ti nadie te hace nada! Lo peor que te puede pasar es que ganes en la nueva edición de los "Premios Huevos de oro"
ResponEliminaBesicooooosss